Adaptando a Eire al Jet Lag

Je,je, a nosotros nos cuesta, sí, pero los niños... se vuelven locos.
Bueno, lo primero que tengo que aclarar es que yo pensaba que iba a ser aun peor, y que al final no ha sido para tanto, pero aún así...
Nos ponemos en situación: nos levantamos a las 3:30 h, nos pegamos 12 horas de avión, más cinco horas de coche. A lo que hay que sumar las 6 horas de diferencia que hay en la costa este de Estados Unidos con respecto a España.
Cuando ella se quedó dormida a las 9pm allí, eran las 3 am en España. Claro, a las 4 de la mañana se despierta y ya no quiere dormir más, quiere jugar, ir a desayunar... para ella son las 10 de la mañana. Conseguimos que se quede en la cama tumbada una hora más, pero sin volver a dormirse.
Bueno, al día siguiente se levantó a las 5, el siguiente a las 6... en cuatro días mi campeona ya había cogido el ritmo. Bien por Eire.
Pero ahora llega la hora de regresar a España y ahora la cosa cambia... el primer día se duerme muy bien a las 10 de la noche (las 4 de la tarde en USA) . Y la tía se despierta a la 1 de la mañana pidiendo bajar al parque y la merienda... vamos, que para ella fue como una siestecita de tres horas y para arriba...
Nosotros, que ya teníamos que trabajar a la mañana siguiente, intentamos convencerla de que es de noche y hay que volver a dormir, pero ella no lo tiene nada claro y se tira dos horas con una marcha en el cuerpo que pa qué.
Finalmente se duerme a las tres y pico de la mañana y nosotros aprovechamos las cuatro horitas de sueño que nos quedan por delante.
Bueno, a la ida en cuatro días estaba adaptada al horario de Estados Unidos... a la vuelta tardó ocho días en dormir toda la noche seguida!!!! Cada vez que la oíamos llamarnos a las tres de la mañana por que quería merendar o ver una peli o bajar al parque... nos daban ganas de saltar por la ventana.

Así que ¿cómo ayudar a los niños a afrontar el jet lag? Con mucha paciencia y mucho café.



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